Los análisis térmicos de pirámides NO indican existencia de cámaras ocultas

Los ensayos de microgravimetría demostraron que en la Gran Pirámide hay bloques de distinta densidad y estas mediciones térmicas solamente lo confirman.


Los análisis térmicos de pirámides NO indican existencia de cámaras ocultas

La difusividad térmica es tanto mayor, cuanto mayor es la conductividad térmica del material y tanto menor, cuanto mayores son la densidad o el calor específico del material. Dado que las rocas externas de la Gran Pirámide son todas calizas similares, posiblemente la conductividad térmica y el calor específico de los diferentes bloques serán casi iguales, con lo que la difusividad de cada roca va a depender esencialmente, y será inversamente proporcional, a la densidad. Es decir, los bloques más densos de la pirámide tienen menor difusividad y por tanto en ellos el calor se propaga de manera más lenta que en los menos densos. Dicho de manera más simple: A mayor densidad el enfriamiento es más lento y ese cuerpo conserva durante más tiempo el calor acumulado.


Por tanto, cuando una cámara de infrarrojos detecta diferencias de temperaturas de hasta 6ºC en algunas rocas de las pirámides, solamente nos está indicando que esas son las más densas, pero los ensayos de microgravimetría de la Universidad japonesa de Waseda ya demostraron, en la década de los ochenta, que en la Gran Pirámide hay multitud de bloques de diferente densidad y estas mediciones térmicas solamente confirman el mismo hecho y en ningún caso indican la presencia de pasadizos internos o cámaras secretas, como parece que se quiere hacer creer a la opinión pública según las recientes noticias aparecidas en la prensa.


Además estos ensayos térmicos, rápidos y baratos, solamente permiten analizar la distribución de densidades superficiales y no de la estructura interna de las pirámides, como así lo harían los de microgravimetría. Los últimos nos permitirían incluso saber cómo se construyeron cada una de las pirámides de Egipto y es lamentable que esa no haya sido la técnica elegida para llevar a cabo los análisis actuales.


Pero lo más curioso de estos estudios es que, en el hipotético caso de que todas las rocas analizadas tuvieran densidades muy similares y como la difusividad térmica del aire es muy superior a la de cualquier caliza, las que delatarían la posible presencia de cámaras o pasadizos ocultos serían las más frías y no las más calientes, que sorprendentemente son las que nos están mostrando en fotografías como la de arriba ¿Por qué? Porque esas rocas perderían su calor más rápidamente que las otras, al tener más superficie en contacto con el aire: El del exterior y el de la supuesta cámara interna.


Autor: Juan de la Torre Suárez. Publicado el 12/11/2015.



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