LA EXPEDICIÓN DE NAPOLEÓN A EGIPTO.

PRIMEROS CIENTÍFICOS EN EL VALLE DEL NILO.

 

y publicado en la la revista monográfica de carácter trimestral Condé Nast Traveler, número 51, de enero 2008, dedicado a Egipto

En 1798, el Directorio asigna a Napoleón Bonaparte el Ejército de Oriente con el que dirigirá a Egipto. El objetivo de su misión consistía en aislar a los ingleses de la India y otras de sus posesiones orientales, especialmente de las rutas comerciales con la primera, para lo que Egipto gozaba de una posición estratégica fundamental. La expedición fue organizada con el mayor de los sigilos, de tal forma que gran parte de los científicos y artistas que participarían en ella desconocían el destino que les esperaba tras una gran travesía por el mar. 

Primera edición del primer volúmen de la "Description de l´Égypte".A los más de 300 navíos y unos 45.000 marineros y soldados, se unieron 167 científicos y artistas de la Comisión des Arts et des Sciences, recién creada con la idea de estudiar a fondo los monumentos y la naturaleza del país del Nilo. El día 1 de julio Napoleón desembarca en Alejandría. 

Los científicos y artistas medían, dibujaban, exploraban e iban realizando fantásticos descubrimientos, mientras remontaban el Nilo, que eran cuidadosamente recogidos en sus libros. El 22 de agosto de 1798, Napoleón funda el Instituto de Egipto, dividiéndolo en cuatro secciones (matemáticas, física, economía política y artes y letras), una primera muestra de lo que sería posteriormente la Egiptología propiamente dicha. En 1799 descubren la Piedra de Rosetta que pierden posteriormente frente a los ingleses, así como la tumba de Amenhotep III.  

Pero lo más significativo de los apenas tres años de expedición napoleónica fue esa catalogación y registro de todos los monumentos, que dio lugar a la impresionante obra denominada “Description de L´Égypte”, compuesta por nueve volúmenes de texto, más diez tomos de láminas y que sería impresa en París entre los años 1809 y 1828. 

Si la expedición de Napoleón a Egipto cautivó las soñadoras y aventureras mentes de la época, la publicación de la “Description de L´Égypte” desató en Europa una auténtica egiptomanía y una ferviente lucha por hacerse con las antigüedades faraónicas, lo que permitió y favoreció la formación de las colecciones egiptológicas que hoy día albergan los grandes museos europeos.